250 g de pasta quebrada o brisa.
400 g de uvas blancas.
250 g de queso fresco para untar.
1 huevo.
100 g de azúcar.
100 ml (1/2 vaso) de leche.
100 g de mantequilla.
harina.
mermelada de albaricoque.
hojas de menta.
PREPARACIÓN:
Espolvoreamos la encimera con harina, colocamos encima la pasta quebrada, la espolvoreamos con más harina y la extendemos con un rodillo. Untamos el molde redondo con un poco de mantequilla y lo espolvoreamos con harina. Forramos con la pasta quebrada y cocemos en el horno precalentado a 180ºC durante 10-15 minutos. Una vez cocido, lo untamos con un poco de mermelada.
Limpiamos las uvas y las pelamos. Las partimos por la mitad y retiramos las pepitas.
Para el relleno, vertemos en una jarra, el queso, el huevo, el azúcar, 1 cucharadita de harina y la leche y mezclamos con la batidora. Fundimos la mantequilla, incorporándola a la masa y trituramos de nuevo.
Vertemos la mezcla sobre la pasta, añadimos las uvas y horneamos a 180ºC durante 30 minutos.
Retiramos la tarta del horno y la desmoldamos, una vez fría, sobre un plato forrado con blonda. Untamos la superficie con mermelada y decoramos con menta.
Consejo: Es una receta rica en calcio, elemento que, además de intervenir en la coagulación sanguínea, previene la descalcificación de los huesos.
Este rico postre nos llevará unos 25 minutos de preparación y unos 45 minutos de cocción. Desde Santiago de Compostela.
2 comentarios:
¡Uhmm! Entran ganas de meterle el dedo.
Que pases un buen día.
Gracias por tu visita despistado. Un saludo.
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